En las Afueras de la Mansión

Me aparecí en un lugar reconditamente desconocido para todos ahora me encontraba frente a frente con una reja majestuosa , la mansión estaba secretamente protegida , y solamente los herederos podían entrar
El cielo estaba despejado , era un día notablemente prometedor , mire atras mío , talvez esperando a que alguien me hubiera seguido , al no ver a nadie coloque mi mano en la cerradura

de las sombras surge Alex con rostro serio observando la mansion - no pensaba perderme la posibilidad de entrar aqui... - dice para dar a conocer su presencia

- nadie lo haría - respondi sin mirar atras , pensando en como abrir aquella reja

A pesar de mis apariencias, no era una mujer paciente, y aquello estaba empezando a colarse entre mis nervios.

Pasando una mano sobre mis lacios cabellos negros, cerre los ojos, tratando de unir los pocos cabos que había descubierto a través de días de incesante estudio. Por excelencia, era una pensadora lógica. Por necesidad, una sádica psicópata. Ahora mi mente se debatía entre variables y resultados, y mis tremendas ganas de ir a matar a alguien. Literalmente.

- Maldita sea. Slytherin no podría haberla ocultado mejor - dije levemente molesta , me quede en silencio algunos minutos , que parecian eternos

De pronto cai en cuenta , saque un cuchillo de mi bolsillo y me corte las venas , vertiendo la sangre en la cerradura

La reja se abrío al instante

Le mostre la rajadura en mis venas , donde salia sangre a hilos , luego fije insignificantemente mi mirada sobre la de ella

- Soy descendiente de Salazar Slytherin , al igual que tu - desvie mi mirada hacia la reja , ya abierta

Allí estaba, finalmente frente a la Mansión de Slytherin. Una preciosa propiedad en el fondo de unas ciénagas impenetrables, con barreras mágicas de sangre puestas por doquier. La única forma de acceder al lugar era mediante la Aparición o algún traslador, hecho únicamente por la dueña del establecimiento.

Las paredes de mármol vetadas que cubrían el exterior de la mansión, eran cubiertas con gracia por helechos finos y arbustos de frutas negras, creando una especie de camuflaje que acentuaba el aspecto salvaje de la propiedad. Las ventanas y puertas, rodeadas de helechos, eran enmarcadas por preciosas barras negras, de formas suaves y siseantes, y que si de tener la oportunidad, pudieses acercarte, verías que son en realidad pequeñas serpientes de cuerpos labrados y ojos de marfil.

El jardín exterior que recibía la vista de los recién llegados tenía un estanque lleno de diversas plantas acuáticas, y en él se reflejaban las ramas de los árboles que pululaban por el campo alrededor de él.

Antes de avanzar mucho, me detuve y saque nuevamente mi cuchillo. Corte nuevamente mis venas , en el mismo lugar , profundizando la herida, y la sangre brotó de ella, cayendo al suelo. Los verdes pastos inmediatamente la absorbieron, y conformes, dejaron que un viento comenzara a surgir.

Sin embargo, pronto el viento amainó, y la casa resplandeció por unos instantes, cegándo la vista a cualquiera, para luego reaparecer, bajo luz natural, mucho más esplendorosa que antes. Ya que, cuando había llegado, había encontrado el exterior un tanto descuidado, ahora el jardín parecía recién hecho, sus flores vivas y prolijamente cuidadas, los árboles podados y los muros de la mansión, pulidos.

Luego de unos momentos sisee en parsel

- Proclamo tu tierra como mi tierra, Gran Ancestro, y protegerás a los míos como yo protegeré a los tuyos. Mi nombre es Mina Jennifer Lancaster, y me alzo ante ti como tu justo heredero, Salazar Slytherin.

Tras unos instantes, una voz retumbó gravemente en el lugar, y con tono majestuoso, dijo:

- Así sea.

Sonrei arrogantemente, y comenze a caminar de nuevo, junto a Alexander y Mérope. Al pasar por las barreras, senti un pequeño cosquilleo, pero aquello fue lo único que afectó mi caminata.

- Hagan lo que hagan , Alexander Mérope , os ruego que no se acercen a ese estanque - dije señalando uno que estaba justo al costado

Observando alrededor buscando algo, aun sin saber que - Mina, ya que esta es tu casa... nos darías el tour? o tenemos que explorar por nosotros mismos? - espera la respuesta sin que se note que el tour no le interesa, en cambio poder investigar tranquilamente es mucho mas tentador...

- Haz lo que quieras - le dije - pero no me responsabilizo por lo que encuentres - sonrei casi con sadismo y me fui por otro lado , hundiendome en la oscuridad del lugar

Recorre los pasillos buscando algo, sonriendo de costado...

Recorriendo habitaciones encuentra una especie de estudio con un escritorio mesas y libros, objetos aparentemente mágicos, acerca la mano a un libro particularmente llamativo, muy negro, demasiado, de pronto una fuerza invisible lo detiene, sonríe de costado y concentrando su poder fuerza el contacto rompiendo la barrera y tomando el libro. Respira profundamente y luego abre el libro, con solo leer unas lineas se dibuja una horrible sonrisa en el rostro del mago

Alex sigue leyendo tranquilamente - Te perdiste Merope? o estas buscando algo? -

Levanta la vista del libro y mira a Merope - Me vigilas? - sonriendo medio de costado - solo leo, busco algo interesante... - la mira un momento - pero veo que hay cosas mas interesantes "vigilandome" -

Cierra el libro y avanza unos pasos hacia Merope - si... - dice arrastrando levemente los sonidos - y vos ves algo interesante por aca? - pregunta mirandola a los ojos

Sonríe de costado con una mirada maliciosa, camina hacia ella lentamente, casi deslizándose, arrinconandola - Quizás no has estado mirando bien... tanto concentrarte en vigilarme no te a dejado prestarle atención al lugar - suelta el libro pero en vez de caer vuelve al escritorio - tienes que prestarle mas atención a tus movimientos... y elegir mejor a quien sigues, si no quieres meterte en problemas de los que no saldrás fácilmente - la puerta se cierra rápidamente pero no hace ruido al golpear aunque si cae bastante polvo - impabilus - dice tranquilamente, aprovechando el momento de distracción para sacar su varita, luego de que la puerta se selle Alex baja la varita y avanza un paso mas

[peraa, vamos a un telo :p]

trata de alejarse de el, pero al ver que no puede, dice tranquilamente pero seria -dejame salir.

Avanza hasta tenerla totalmente arrinconada contra la pared acerca su rostro al de ella dejando sus bocas a solo centímetros - si es lo que deseas... -

Ya me habia alejado mucho de Alexander y Mérope , ahora me encontraba en un pasillo oscuro

Camine unos pasos, insegura, mis brillantes ojos verdes, como dos luceros, abrían el sendero. Sin embargo, no veía, no podía ver, y la luz se extinguía conforme avanzaba.

Los objetos parecían fantasmas, máquinas asesinas dispuestos a arrancar cada uno de mis músculos con sangrientos tironeos de sus colmillos; enormes, tenebrosos. Quería llegar pronto al cuarto de Salazar, pero sabía lo mucho que faltaba. Ya no recordaba cómo volver, tampoco quería saber dónde estaba, las sombras estereotipaban el lugar y escondían sus detalles particulares haciéndola imposible de identificar. .

De pronto, un ruido a mi izquierda me alertó. Parecía un objeto de piedra moviéndose, pero desapareció para dejar espacio a pasos amortiguados, de carne y hueso. Y se acercaban, a mi

Me di vuelta, y con más determinación que nunca, para enfrentarme con una de las gárgolas que protegían los interiores de la mansión. Aquella, en particular, era un poco más alta que yo. Por lo que pude recorrer de la gran casona hasta ese momento, había visto algunas del tamaño de un hombre adulto, y otras tan pequeñas como un elfo. Sus aspectos no variaban, sin embargo. Su piel era de un color morado, y cuando se transformaban de los guardianes de piedra que eran de día, a los vigilantes de carne que eran de noche, podías notar el brillo inmaculado de unas pequeñas escamas, como una cota de malla, por todo su cuerpo. Poseían un torso y miembros humanos, pero sus manos poseían cuatro terribles garras negras, siempre manchadas de sangre, como recordatorio de su función. Si mirabas su rostro, parecía como una máscara de teatro con forma de demonio, de espesas cejas, con dos grandes y toscos orificios por nariz, y bigotes de dragón en las mejillas. Surcados por duras arrugas, su frente enmarcaba sus ojos, de brillante color violeta, que parecían cortar la noche en dos. Su pelo colgaba como finas hebras, completamente negro, hasta la mitad de su espalda, donde nacían sus alas, parecidas a las de un murciélago, que mantenían replegadas hasta que les eran necesarias.

Semejantes criaturas no hablaban, tan solo observaban. A pesar del tamaño de algunas, se movían ágilmente, sumergiéndose en la oscuridad de una parte del pasillo para aparecer en instantes del otro lado. Aquel tipo de aparición, muy poco usada por los magos debido a su complejidad, recibía el nombre de Transportación, que a diferencia de la primera, utilizaba ‘portales’, sin desmaterializar el cuerpo en ningún momento, según habia leido en el diario de Salazar.

Según el diario, eran excelentes guardianas, pues nunca fallaban en su misión, eran incorruptibles, y sólo obedecían a su creador o a su amo. Tal magia era muy rara, y para crear una se debía ser un mago extremadamente poderoso, muy hábil en la Necromancia, el arte de los muertos, pues era necesario recurrir a un alma para dotar a la criatura de libre albedrío.

Obviamente , Salazar habia tenido el poder

Antes de que quisiese ver algo más, note que la gárgola ya se había escurrido a través de uno de sus portales, y suspire, derrotada. Volviendo a girar sobre mí misma, dispuesta a seguir con mi misión, empeze a caminar, nuevamente. Pero otra vez, mis pasos se detuvieron, cuando una pequeña risa llenó mis oídos como un tintineo peligroso.

- Una jovencita buscando algo... ¿qué haremos contigo, mi pequeña presa?

Sonrei de lado. Eran algunos de los espíritus que habitaban en las sombras de la mansión. El diario decia que habia de evitarlos , sobre todos los magos , no importaba que el mago sea poderoso , pues eran demonios convocados y atados a la casa, buscando siempre divertirse. Pero el pequeño problema es que su idea de diversión no era muy sana, al menos para un humano y más si era un mago.


Seguí caminando sin ningún miedo , estos demonios solo hacian unicamente caso a los herederos de slytherin y dueños de la casa , no importaba lo demas , puesto que los intrusos sin permisos eran devorados

Mientras el sol se escondía tras el horizonte Alex empezó a sentir como la casa se "poblaba" rápidamente y las pequeñas presencias se volvían fuertes y palpables, volteo el rostro hacia la ventana y se alejo de Merope antes que pueda contestar, el atardecer resaltaba la belleza de sus facciones, pero no era momento de divertirse. Un fuerte presentimiento invadió al joven y sus ojos se tornaron rojos rápidamente, se volteo y miro a la puerta con furia - Busca a Mina, no estas cien por ciento segura aquí, no le temas a nada de la casa, pero no interactues con nada - la mira a los ojos - la casa a despertado y no le agradan los intrusos, aun no controlo todo mi poder y enfrentarme a las defensas de Salazar por placer no esta en mi lista de hobbies, sera interesante una vez que una de ustedes tome el control... - se voltea y del aire surgen llamas rojas intensas que parecen consumir a Alex, con todo un brazo dentro del fuego se voltea - si me necesitas solo grita mi nombre - inmediatamente las llamas lo consumen por completo, para que enfrentarse a seres desconocidos si primero puede estudiarlos...

Camine lentamente , mis ojos verdes resplandecian en el lugar , luego los cerre fuertemente y pasaron a ser completamente negros
No importaba cuantos hechizos milenarios o cuantos trucos me echaran , jamas , se cabe repetir , jamas se podia vencer a un demonio , y menos cuando tenian los ojos completamente negros , enfrentarseles equivalia a la muerte
No importaba nada , simplemente un ataque directo , estabas muerto
No podías estudiarlos o jugarretear con ellos , los demonios enteramente salvajes no tenian amigos , mataban por placer y torturaban para satisfacer sus instintos
Yo era uno de ellos , pero habia logrado de alguna u otra manera domesticarme
Por esa razon era tan reacia , por esa razón jamas dejaba que cualquier se me acercara
Abri una puerta , entre justamente al despacho de salazar slytherin
Aun con mis ojos negros , corte mis venas y los deje caer en una especie de recipiente , luego recite unas palabras en mi idioma - no parsel - y la casa dejo de estar viva

Desde el despacho de salazar active con mi mano el encantamiento insonorus

- Alexander , Mérope , al despacho de Salazar , ahora - susurre , pero mi voz sono por todos los rincones de la casa